Tiempo

Viajar en el tiempo, vaya si es un tema interesante. Desde mi temprana niñez decía que si pudiese tener un super poder, me gustaría viajar en el tiempo. Una tarea bastante complicada de cumplir. Más aún cuando uno no cuenta con los instrumentos ni el conocimiento necesarios para llevar a cabo tan compleja experiencia. Debería intentar armar uno con un microondas y un teléfono celular. PSY CONGROO!

El primer viaje a través de las líneas del tiempo sucedió el martes 7 de julio. No era una línea alternativa, era la perteneciente a mi yo actual. Llevaba días sin dormir bien y con la mente llena de signos lingüísticos, si, de esa extraña unión entre un concepto y una imagen acústica, de un significado y un significante. Un mundo de antinomias saussureanas que me estaban comiendo desde adentro, me "morfeaban"

Al salir de la sala oscura, al salir y hacerla brillar con mi sonrisa me di cuenta que estaba sola y fue ahí cuando sucedió el primer episodio. Una frase actuó como disparador: "La felicidad solo es real cuando es compartida".

Así fue como desperté en una mañana de otoño del 2009. Estaba en la cocina de la casa de una amiga, resaltando apuntes y escuchando una radio que estaba puesta sobre la heladera, de pronto una perra se subió a la ventana y comenzó a ladrarnos. Fue sólo un flash, "flash de luz sentimental"



Volví a la realidad.

La semana continúo como debía ser, feliz.

El segundo suceso tuvo lugar la noche del 8 de julio. Esta vez fue más extenso en duración y me llevó mucho más lejos. 11 años atrás. Compartí cervezas, amigos, charlas y el mejor rock. Lo mismo que estaba haciendo en ese mismo momento solo que años después. Fue una noche inolvidable que daría el puntapié inicial para consagrar a esa semana como la mejor del año.


El tercero y último episodio (hasta el momento) fue el 12 de julio. La casa había sido modificada y había que llenar espacios vacíos. Fue así como desempolvé muebles y los coloqué en su lugar. Estaba buscando un trapito para humedecerlo y así limpiar todo. Cuando lo conseguí me dirijí hacia la mesa y comencé a encerar pulir y fue ahí cuando las vi y de prontro flash! La chica del bikini azul! Eran dos círculos, eran dos manchas de las últimas cervezas negras que tomé en mi antiguo hogar. Esta vez viaje un par de meses atrás. Comienzo de la cuarta temporada y dulces, muy dulces sueños.


Creo que los destinos de mis viajes fueron una elección arbitraria de mi cerebro, como los sueños, uno no elige que quiere soñar. El hecho es que recordarlos me hizo bien. No había nada que cambiar en ellos, yo no busco cambiar mi presente con hechos del pasado. Sólo quería volver a estar ahí. Fui una espectadora, una presencia con los ojos humedecidos por los cambios climáticos vividos desde esos días a este hoy. Me la pasé observando, reviviendo y resignificando los acontecimientos que yo viví.

Fue una experiencia más abstracta y a la vez más real que una cápsula del tiempo. Bah, nunca abrí una. Pero lo sospecho.

Al fin y al cabo, el axioma tenía razón: "Es imposible no comunicar" y así es como siempre termino acotando cosas que no tienen ninguna relación con lo que venía hablando y es ese el porque hay gente que no entiende de que va lo que escribo. Sinceramente, no estoy interesada en que lo entiendan, lo comparto porque si dejo todas estas cosas en mi cerebro me quedo sin espacio y los discos extraíbles están caros.
" Por más ideas y tecnologías, la violencia es lo que hace avanzar a las cosas" pero, "violencia es mentir" o.O

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