Y es así como la vida está llena de cosas que no tienen sentido, que de tan absurdas que son terminan siendo jocosas. Como cuando te enteras que hipopotomonstrosesquipedaliofobia es la fobia a las palabras largas. Absurdo como cuando lees en el diario que un chabón se casó con una pizza. Como cuando te enterás que volviste a los noventa, por ende solo tengo un año de edad, pero aún tengo mi Reading Steiner, el cuál me permite recordar lo que ocurrió en las otras líneas de tiempo.
Hipopotomostrosesquipedaliofobio: Una palabra larga más para agregar a mi memoria, que prefiero que esté llena de palabras como desoxirribonucleico o supercalifragilisticoespialidoso o laconchadetumadreallboys, que con otro tipo de información innecesaria como esssssta.
El tema en cuestión surgió una noche de primavera camino a una pizzería. Porque la vida es eso que pasa mientras esperas el delivery o caminas hasta la rotisería más cercana. Tranqui, 120. Lo menciono para que después no me reclamen derechos de autor. (?)
No tengo ideas que plasmar por este medio el día de hoy. Estoy haciendo el último esfuerzo del año por terminarlo con 3 finales adentro, con el culo chato de tanto estar sentada y con mis riñones aún dentro de mi cuerpo. Sólo quería compartir con la gente que pasa por este rincón olvidado en el tiempo un pequeño fragmento de uno de mis libros favoritos, "El Principito":
-“Te amo” - dijo el principito…
-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.
-“No es lo mismo” - respondió él…"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”
-“Ya entendí” - dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.
Para cortar con tanta dulzura les dejo un video que los hará felices:
Hipopotomostrosesquipedaliofobio: Una palabra larga más para agregar a mi memoria, que prefiero que esté llena de palabras como desoxirribonucleico o supercalifragilisticoespialidoso o laconchadetumadreallboys, que con otro tipo de información innecesaria como esssssta.
El tema en cuestión surgió una noche de primavera camino a una pizzería. Porque la vida es eso que pasa mientras esperas el delivery o caminas hasta la rotisería más cercana. Tranqui, 120. Lo menciono para que después no me reclamen derechos de autor. (?)
No tengo ideas que plasmar por este medio el día de hoy. Estoy haciendo el último esfuerzo del año por terminarlo con 3 finales adentro, con el culo chato de tanto estar sentada y con mis riñones aún dentro de mi cuerpo. Sólo quería compartir con la gente que pasa por este rincón olvidado en el tiempo un pequeño fragmento de uno de mis libros favoritos, "El Principito":
-“Te amo” - dijo el principito…
-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.
-“No es lo mismo” - respondió él…"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”
-“Ya entendí” - dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.
"Vamos al jardín. Encontrarás algo esperando. Justo donde lo dejaste, recostado al revés. Cuando finalmente lo encuentres verás como se ha descolorado. El reverso es más ligero cuando lo volteas. Todo se queda justo donde lo dejaste. Todo se queda, pero sigue cambiando muy ligeramente, de día y de noche en pequeñas maneras, cuando todo se queda." ...:::Marcy:::...
Para cortar con tanta dulzura les dejo un video que los hará felices:
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